jueves, 17 de julio de 2008

Y si fuese así...

No podía dormir aunque se lo había propuesto seriamente. Llevaba un buen rato tendida en la cama, en la oscuridad de su habitación, cuando un relámpago rompió el silencio de la noche veraniega. Pronto el cielo oscuro abrió sus puertas y dejó que el agua cayese a raudales. Oía como la lluvia golpeaba con fuerza contra los cristales. Se levantó de la cama y miró a través de la ventana. Una cortina de agua le impidió ver el exterior con claridad. Apenas si se distinguían los coches aparcados abajo. La calle estaba desierta. Y mientras observaba pensativa como esa lluvia desdibujaba el contorno de las cosas, pensó: "Ojalá esta lluvia torrencial lo arrastre todo con ella. Ojalá se lleve todo lo inconstante, todo lo superfluo e innecesario, lo perecedero. Que arrastre consigo lo que no sea auténtico, lo vano, lo inútil, las cosas por las que no merece la pena morir, ni siquiera respirar. Que se lleve todo eso y más, y deje sólo lo verdadero, lo profundo, lo que nos hace sentir, lo que nos hace llorar, lo que nos hace creer, las cosas por las que merece la pena vivir..."
Abrió la ventana y dejó que algunas gotas de lluvia cayesen sobre sus párpados cerrados, y respiró hondo. Le encantaba ese olor...

9 comentarios:

  1. Ojalá la lluvia pudiera hacer todo eso...

    Me ha gustado mucho el texto, a mí me encanta la lluvia, y más ahora en verano que puedes mojarte más a gusto que nunca...ayer cuando salí de casa a trabajar aún llovía, y bastante, dejé el paraguas adrede en casa :-)

    Un besazo

    ResponderEliminar
  2. A mi me pillo de sorpresa la lluvia aunque estuve un buen rato mirando como caian cientos de rayos en el mar, estuvo impresionante, hasta que empezo a llover y tuve que salir corriendo a por mis gatitos los pobrecitos que estaban debajo de la mesa de la terraza, aunque no tenian mucho miedo les molaba el agua, como a mi... por eso son mis gatos.

    besossssss y arrumacossss.

    ResponderEliminar
  3. Sí c.c. ojalá la lluvia pudiese hacer todo eso... vana ilusión. Cuando me he levantado esta mañana todo estaba en el mismo sitio... lo bueno y lo malo. Pero que buena la lluvia cuando golpea contra los tejados, eh? Besos mil

    Y tú chamaco suerte que tus mascotas se parecen a tí... mis pájaros son como el que me los regaló... Un beso.

    ResponderEliminar
  4. precioso, niña, es precioso...triste pero precioso...como la lluvia...

    tengo testimonio fotográfico de la tormenta :D

    muaks

    ResponderEliminar
  5. Lo he visto niña... pero que pedazo de artista tengo en mi vida... y lo del rollover... uf increible. Besos

    ResponderEliminar
  6. Gracias por la invitación, que como ves acepto encantada. Yo también acabo escribiendo siempre cosas tristes, pero es que la vida tiene mucha tristeza enterrada y a veces hablar de ello ayuda.

    No me gusta la lluvia pero alguna vez he encontrado en ella cierto consuelo, en momentos límite, al dejarla caer sobre mí y empaparme.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. olor a lluvia, a tierra mojada.

    ResponderEliminar
  8. La lluvia no cambia nada, pero las sensaciones que relatas, para mí también son muy satisfactorias.

    Me ha gustado mucho tu blog.

    Amenazo con volver, jejeejje.

    Silvia.

    ResponderEliminar
  9. Muchas gracias Nada por haberte tomado tu tiempo y haber pasado por aquí. Seguiremos en contacto, y espero que nuestras proximas entradas no sean tan tristes... Un abrazo

    Gracias también a Adriana y a Vitalweb. El blog de Adriana ya lo conocía, el de Vitalweb es algo que me queda por descubrir. Lo haré. Un beso

    ResponderEliminar